La normativa deroga el reglamento de 2009 y el Consistorio prevé instalar dos pórticos de gálibo en Los Moricos y la finca Astrida valorados en 15.000 euros
El Ayuntamiento de Motril aprueba de forma inicial una nueva ordenanza para regular el estacionamiento y la estancia de las autocaravanas en Playa Granada. La normativa derogará la ordenanza de 2009, que estaba obsoleta. El turismo itinerante ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años en toda Europa y especialmente en las playas motrileñas, en el que las caravanas se cuentan por centenares los días en los que el sol aprieta. Ayer había un centenar de autocaravanas estacionadas en Los Moriscos y Playa Granada. El buen tiempo atrae a los turistas hasta las orillas del Mediterráneo. Sus vehículos colapsan los aparcamientos y los conductores al no tener dónde aparcar dejan los coches en mitad de los accesos. Los vecinos se han quejado en varias ocasiones y ahora el Consistorio da solución a sus problemas.
Las autocaravanas ocupan varias plazas de turismos durante semanas. Además sacan sillas y mesas apoderándose de un espacio que es público y convirtiéndolo en una especie de terraza comunitaria en la que campan a sus anchas, aunque ellos afirmen que no están acampando. Algunos llevan hasta antenas parabólicas en sus casas itinerantes.
La finalidad de la ordenanza será «preservar los espacios naturales, minimizar los posibles impactos ambientales, garantizar la seguridad de las personas y la debida rotación y distribución equitativa de los aparcamiento», según explican desde el Ayuntamiento.
Junto a la ordenanza, el área de Mantenimiento pretende instalar señales de gálibo en los aparcamientos municipales junto a la finca Astrida y Los Moriscos Golf para que las caravanas no ocupen el espacio de 3 o 4 turismos como se ha producido hasta ahora. La normativa actual iguala las características de una autocaravana a las de un turismo en cuanto a su aparcamiento con lo que la Policía Local no puede sancionarles.
El Ayuntamiento colocará en total dos pórticos de hasta 2,5 metros de altura y 21 señales circulares y rectangulares con un presupuesto de casi 15.000 euros.
El colapso que producen las autocaravanas no es un problema nuevo. Ha dado mucho que hablar. Los camping de la zona, que tienen espacios para autocaravanas, se han quejado en varias ocasiones. Hace más de una década que el Ayuntamiento ya intentó tomar cartas en el asunto y anunció que prohibiría a estos vehículos estacionar en la ciudad. Entonces el pleno aprobó una ordenanza que contemplaba multas de entre 90 y 300 euros para las que obstaculizaran la vía pública. La multa podrían ascender a los 450 euros para quienes produjeran con dicha actuación deterioro en el mobiliario urbano o ensuciaran de forma indiscriminada la zona
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