La mayor parte de las sanciones se impusieron en las zonas de Gradín y Espiñeiro, donde tienen prohibido aparcar por la noche -Sin problemas en el parking de O Bao
A. Gago A Illa * 27.08.2019
Dos autocaravanas estacionadas en el litoral de A Illa de Arousa. // Iñaki Abella
El Concello de A Illa lleva tramitadas este verano un total de quince expedientes de sanción para autocaravanas, todos ellos por estacionar o acampar en zonas prohibidas de su litoral, pese a existir señalización advirtiendo de no hacerlo. Así lo reconoce el edil de Seguridade Cidadá, Luis Arosa, al resaltar que la mayor parte de estas sanciones se interpusieron, por parte de la Policía Local, en las zonas de Gradín y Espiñeiro.
Esos dos puntos fueron sumamente conflictivos el verano anterior, al estacionar, e incluso acampar, un buen número de autocaravanas durante varios meses. Cansados de advertirles de que en esos lugares no se podía estacionar, porque, entre otras cosas, se daña el espacio dunar. Fue por ese motivo que se decidió instalar en las proximidades de ambos arenales unas señales de prohibido estacionar entre las 22.00 y las 10.00 horas. Pese a que son plenamente visibles, la mayor parte de las sanciones se han interpuesto en ese lugar.
El edil también es consciente de que hay otros puntos del litoral de A Illa que están siendo utilizados para pernoctaciones pese a que existen dos cámpines habilitados en el municipio y un área para estacionar autocaravanas en O Bao, pero "no se les puede sancionar si simplemente están estacionados, así lo marca la ley, pero sí que se les sanciona si existen indicios de que están acampados".
La preocupación por regular el estacionamiento de autocaravanas en A Illa viene de hace ya más de un lustro, cuando toda la explanada de O Bao se pasaba llena de este tipo de vehículos durante meses. Fue así como comenzaron a llegar los problemas con algunos de los autocaravanistas, que utilizaban los servicios de la playa con Bandera Azul de O Bao, ejercían como furtivos de bañador o vaciaban en las inmediaciones las aguas grises y negras.
Costas del Estado acabó metiendo mano en la cuestión y cerrando el acceso a la explanada, tanto para coches como para autocaravanas, una decisión que acabaría poniendo coto a los desmanes que se registraban en ese lugar.
Conscientes de que los que incumplían eran una minoría, A Illa buscó una solución para los autocaravanistas, y la encontró en el estacionamiento próximo. Allí habilitó una treintena de lugares de estacionamiento especial para autocaravanas que "están funcionando muy bien y no hemos tenido ningún tipo de problema desde que existen", explica Arosa. El lugar se llena durante el verano y son cientos las caravanas que pernoctan, al menos, un día en A Illa aprovechando ese espacio creado por el Concello.
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