Los ayuntamientos costeros endurecen los controles en primera línea de playa para evitar la proliferación de estos vehículos en verano
Salvador González 17.06.2018
Autocaravanas en primera línea de playa en La Azohía. FELIPE GARCÍA PAGÁN
El verano parece que ha llegado para quedarse y los turistas que viajan en caravana o autocaravana eligen lugares privilegiados, principalmente a pie de playa, para pasar sus noches de vacaciones. El problema está en que la llegada de estos vehículos se multiplica cada año y los ayuntamientos de la Región se han visto obligados a regular de alguna forma que las playas se conviertan en campings improvisados.
Así, pese a que la problemática está más regulada respecto a las caravanas -vehículos que necesitan ser remolcados-, con las autocaravanas las normas eran más laxas hasta los últimos años. El nuevo problema radica en que la decisión de prohibir a estos vehículos pernoctar en las zonas costeras no gusta a todos y los usuarios critican que se ven obligados a retirar sus transportes, pero no así el resto de turismos aparcados.
Y es que, cada ayuntamiento de la Región cuenta con una normativa distinta y específica, aunque todas prohíben, de una u otra forma, que estas casas rodantes permanezcan por la noche en sus aparcamientos con los dispositivos de nivelación, soportes de estabilización o los toldos desplegados, así como con cualquier otro aparato o soporte que sobrepase el tamaño del vehículo ´en reposo´. Aún existen consistorios que no cuentan con norma específica, aunque sí se regulan con la ordenanza de tráfico que también impide acampar en zonas costeras y urbanas.
No obstante, la mayoría de consistorios de la Región han establecido un sistema de avisos que, en primer lugar, informa al usuario de la norma antes de sancionar; aunque si persiste en el quebrantamiento de las ordenanzas, se puede llegar a una multa de hasta 5.001 euros, en algunos casos. Así, consistorios como Águilas, Cartagena, Los Alcázares, Lorca, San Javier o Mazarrón, ya han articulado sus normas para actuar este verano.
CARTAGENA Mayor control en La Azohía y sin suelo público para habilitar un área
En la ciudad departamental, durante las últimas semanas, se ha centrado el punto de mira en La Azohía, donde las quejas vecinales han denunciado el estacionamiento y camping de autocaravanas en la desembocadura de una rambla. El Ayuntamiento ya ha tomado cartas en el asunto e incluso se ha aprobado una moción para ampliar la vigilancia en la zona. Pese a que hay iniciativas de grupos políticos para crear una zona municipal de aparcamiento para estos vehículos, desde el Gobierno local han afirmado que carecen de suelo público suficiente para acoger un área de este tipo y remiten a los usuarios a los campings privados que hay en el municipio, como Villas Caravaning, El Portús o Los Madriles.
ÁGUILAS Gran descenso de infracciones tras una norma aprobada hace medio año
El concejal de Turismo de Águilas, Ginés Desiderio Navarro, recuerda que hace dos años y medio, el Instituto de Turismo de la Región convocó a los ayuntamientos para trabajar en una ordenanza común, a través de la coordinación de los consistorios, aunque nada más se ha sabido de ese proyecto. En su municipio, Navarro destaca la ordenanza que se puso en marcha hace apenas medio año y que ha servido para reducir la acampada libre sin regular de manera drástica. Y es que, afirma que en zonas como las Cuatro Calas se ha bajado de 80 autocaravanas a 2 o 3. La norma se centra en el seguimiento de la Policía de los vehículos estacionados, en carteles indicadores en playas y accesos y en tratar de educar a los usuarios. Tanto es así que el ´lema´ de los agentes es ´educar antes que sancionar´. El edil destaca que se han creado folletos en cuatro idiomas donde se explica la prohibición de acampar en zonas de playa, que los policías entregan a los usuarios como advertencia. Si al día siguiente siguen en la zona, se procede a la sanción. Además de la zona de Cuatro Calas, la playa de Casica Verde o Marina de Cope también eran zonas con gran afluencia de autocaravanas que pernoctaban, pero con la norma casi ha desaparecido la práctica.
SAN JAVIER Folletos para persuadir a los caravanistas de acampar en las zonas de playa
En San Javier, la normativa de tráfico regula el estacionamiento, aunque existe una ordenanza municipal sancionadora sobre acampada y ocupación de la vía pública, por lo que si se hace uso de la vía con mobiliario, toldos o cualquier otro elemento son apercibidos por la Policía Local, que también dispone de folletos explicativos en varios idiomas. La sanción solo se produce si el usuario persiste en su acción. Asimismo, en el municipio existe desde hace unos meses un área regulada de estacionamiento de autocaravanas, de explotación privada, en la zona de San Blas.
LOS ALCÁZARES Ordenanza desde 2015 y zonas habilitadas para el estacionamiento de autocaravanas
La ordenanza municipal sobre parada y estacionamiento de autocaravanas en el municipio, creada en 2015, establece que «la acampada dentro queda prohibida salvo en los lugares especialmente habilitados a tal fin y que tengan las autorizaciones pertinentes, sin que quepa, en ningún caso, en el dominio público marítimo terrestre, como es el caso de las playas, prohibiéndose asimismo el estacionamiento, la circulación y los campamentos». Asimismo, en el municipio existe una zona regulada: Área Narejos. Las sanciones por no cumplir con la normativa pueden llegar a los 1.501 euros.
MAZARRÓN Aún carece de ordenanza específica, aunque la norma local prohíbe el camping sin control
El Ayuntamiento de Mazarrón carece de una normativa específica para la acampada de autocaravanas en su término municipal, aunque sí que cuenta con una regulación del tráfico que impide a cualquier vehículo estar estacionado más de 48 horas en un mismo lugar. No obstante, desde el Consistorio precisan que está prohibido el camping, es decir, sacar sillas, mesas, desplegar toldos, etc.
LORCA La mayoría de sus playas están en espacio protegido y vigilan Puntas de Calnegre
La situación de Lorca es especial. Las tres cuartas partes de su zona costera están protegidas dentro del parque regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre. Además, este año incluso se ha regulado por primera vez el acceso a este espacio natural, como ya ocurría con Calblanque. De esta forma, durante los meses de verano se impedirá el paso al parque y se deben estacionar los vehículos a la entrada. Además, se ha puesto en marcha un servicio de autobús para acercar a los usuarios a las playas, con el objetivo de salvaguardar medioambientalmente el espacio protegido. Por ello, la pernoctación en la zona está completamente prohibida. No obstante, desde el Ayuntamiento precisan que el área de Puntas de Calnegre sí que está habilitada para la circulación de vehículos, aunque puntualizan que la pernoctación también está regulada y no permitida. La vigilancia se centra en estas playas, aunque se trata de zonas donde los accesos son dificultosos.
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