MANUEL HORCAJO - lunes 28 de mayo de 2018
Cuando los coches no tenían climatizador ni aire acondicionado y se presentaba por delante una jornada de cientos de kilómetros, todos los viajeros sabían que aquel trayecto sería algo parecido al infierno. Y es que una de las claves del confort es disfrutar de la temperatura adecuada.
Esa teoría casi se convierte en máxima cuando hablamos de una autocaravana, donde pasaremos mucho más tiempo en el interior del vehículo. Sin embargo, conseguir la temperatura ideal sin recurrir constantemente a aires acondicionados es mucho más sencillo de lo que se imaginas. Se trata de poner en práctica algunos trucos que los veteranos en el mundo del caravaning han ido descubriendo y anotando. Estos son los más efectivos; todos tienen una buena dosis de sentido común.
1. Ventilar
Una práctica común entre quienes llevan muchos años tras el volante de su autocaravana es abrir las ventanas al arrancar y poner el climatizador. Después, cuando la temperatura ya esté a tu gusto, sube las ventanas y pon el aire a unos 24 grados. Verás cómo cambia el viaje, sobre todo si renuevas de vez en cuando el aire interior con las ventanas abiertas.
2. Nada de luz por las ventanas
Se calcula que hasta el 30% de las variaciones térmicas se debe a las ventanas. Por tanto, usar persianas o estores es una técnica fundamental para bajar hasta 10 grados la temperatura del interior. ¿Significa eso que no podremos ir viendo el paisaje durante el trayecto? Por supuesto que no. Se trata únicamente de bajar las persianas al máximo en cuanto llega la noche para estar un poco más fresquitos cuando llegue la hora de dormir.
3. Ventilador casero
Cuando ya hayas aparcado y quieras pasar un rato descansando, prueba este truco: coloca un cuenco con hielo frente a un ventilador, de forma que el aire circule sobre el hielo y produzca una corriente fresca. Mantendrás el ambiente a buena temperatura al menos durante un rato. Dicen que es el aire acondicionado de los pobres, pero funciona.
4. Elegir bien dónde aparcar
Tanto las sombras como el césped nos echarán una mano a la hora de no pasar calor. En caso de que no encuentres ni una cosa ni otra, una opción es echar algo de agua en los alrededores de la autocaravana cuando haya bajado el sol para que el terreno no desprenda tanto calor. Entender el movimiento del sol nos ayuda a prever dónde estarán las sombras.
5. Las sábanas, más importantes de lo que crees
Aunque no solamos darle mucha importancia, un buen cambio de sábanas en el momento justo puede suponer la diferencia entre dormir muy bien o no. Si las pones de algodón dejarás que la piel respire y te sentirás más fresco.
Si eso no es suficiente, la instalación de una buen sistema de aire acondicionado soluciona muchos problemas.
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