El sector turístico en Canarias continúa viviendo una época gloriosa. La ocupación hotelera en Tenerife ha vuelto a rozar el cien por cien durante esta pasada Semana Santa y con ello, el desorbitado encarecimiento de los precios en hoteles y apartamentos a los que muchos residentes no pueden optar. Es entonces cuando un descanso alternativo y al aire libre entra en juego: el camping.
La Isla ofrece áreas delimitadas y señalizadas que permiten acampar -ya sea en caravanas, autocaravanas o tiendas de campaña- en espacios naturales. Sin embargo, los asentamientos ilegales han vuelto a inundar estos días las zonas de costas, acompañados de enormes despliegues en menaje que parecen superarse año tras año; convirtiéndose así, en un auténtico problema para el sur de Tenerife.
El barrio costero de Las Eras, perteneciente al término municipal de Fasnia, vive la mencionada conmemoración con un crecimiento poblacional instalado directamente en la desembocadura de su barranco (conocido como el de la Linde) con todo tipo de vehículos, toldos, conjuntos de mesas y sillas… Familias enteras han pasado sus vacaciones de Semana Santa en este paraje que separa los municipios de Fasnia y Arico y, ahora, los vecinos exigen que se sancione a los campistas no solo por lo ilegítimo de su acción, sino por la suciedad depositada en el barranco, entre la que destacan los restos fecales.
El alcalde de Fasnia, Damián Pérez Viera, ha explicado a este periódico que “llevamos años denunciando esta situación al Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), ya que son ellos quienes deben considerar si las personas alojadas pueden estar allí”. En cambio, el regidor socialista ha asegurado que “el mantenimiento sí es nuestro, pero en ciertas ocasiones no contamos con el personal suficiente”.
Asimismo, Damián Pérez ha reconocido que las autocaravanas no solo aparecen en Semana Santa, sino también durante el verano y en determinados fines de semana, haciendo uso del agua de las duchas (acondicionadas para los bañistas) o molestando a los vecinos con la música, entre otras circunstancias. “Entiendo que la gente quiera salir y disfrutar de las vacaciones, pero deben acudir a sitios preparados para ello”, ha concluido el mandatario.
Por su parte, la alcaldesa de Arico, Elena Fumero, ha confirmado que ambos Ayuntamientos actúan conjuntamente respecto a este problema, declarando además que “el Ciatf y la Dirección General de Costas necesitan fortalecer las labores de inspección, ya que supone un riesgo que la gente permanezca en el cauce del barranco”.
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