El perjuicio económico, señalan, podría llegar a ser considerable en algunos casos
MARTA LÓPEZ - CARBALLO / LA VOZ
Basilio Bello
Pese a estar estigmatizado durante años, el turismo de autocaravana y el campismo libre viven en la actualidad una época de esplendor en la Costa da Morte. A Laracha fue el municipio más madrugador al habilitar, en 2014, las dos primeras áreas para autocaravanas. Le siguieron Fisterra, Ponteceso y Dumbría, que abrirá en breve un área de servicio en Berdeogas.
Sin embargo, el campismo descontrolado en espacios protegidos -tal es el caso de Traba, Nemiña o Soesto- trae a colación heridas pasadas. Los concellos se aplican en buscar soluciones e intentar habilitar zonas de estacionamiento y acampada libre que terminaría con la problemática medioambiental. Pero, como ya es sabido, nunca llueve a gusto de todos, y son los propietarios de los campings los que ven en este tipo de espacios una amenaza para sus negocios.
En la muxiana playa de O Lago conviven dos establecimientos que mantienen, sin embargo, posturas contrapuestas. Mientras en el camping Lago-Mar no ven como una potencial amenaza la instalación de espacios de acampada libre; mientras que sus vecinos de O Paraíso consideran una afrenta el hecho de que se permita el campismo gratuito -o a precios simbólicos - mientras ellos se ven obligados a pagar elevados impuestos.
En Baldaio, Mercedes Fernández mantiene una postura similar al asegurar que el impacto económico que sufrirían sería muy elevado y que repercutiría en el mantenimiento del personal trabajador contratado.
«Cando hai xente, hai xente para todos os negocios»
En plena playa de O Lago, en Muxía, se ubica el Camping Lago-Mar, que cada año se llena de visitantes atraídos por la belleza natural de la zona. Los gerentes no ven en las zonas de acampada libre un problema para su establecimiento. «Cando hai xente, hai xente para todos os negocios». Indican, además, que se trata de dos perfiles de público diferente. «O cliente que acampa ao aire libre non é o mesmo que fai uso das nosas instalacións. Nós temos unha clientela fixa e non creo que nos prexudicase».
«O cliente medio quedará coa opción gratuíta»
Comparten playa, aunque sus opiniones distan mucho. O Paraíso (O Lago, Muxía) se encuentra a escasos metros del Lago-Mar, pero estos sí ven el campismo libre como un serio problema. «Non vería ben que se habilitase, por exemplo, unha zona de acampada libre na praia do Lago. Nós pagamos impostos por estar aquí e sería incoherente», señala su gerente. Ante una opción gratuita y otra de pago, reconoce la empresaria, «o cliente medio quedará coa gratuíta, claro está; polo que para nós supón un prexuízo».
«Afectaríanos no campo económico, e tamén no laboral»
Mercedes Fernández, de Camping Baldayo, señala que la adaptación de zonas de acampada libre perjudicaría, y mucho, a su negocio. «Afectaríanos no campo económico, pero tamén no laboral. Eu teño sete empregados e para min suporía un impacto moi grande». En su caso, están teniendo un verano un tanto más flojo que en otras ocasiones, aunque el clima es el mayor causante, y no tanto el campismo libre. «O tempo en xullo non está acompañando, e iso nótase nas reservas. Veremos en agosto».
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