a Illa / la voz, 18 de mayo de 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Aún no ha empezado el verano y en la explanada de O Bao (A Illa) había ayer aparcadas una veintena de autocaravanas y furgonetas. No está permitido acampar en este espacio pero quienes se acercan hasta allí lo hacen aferrándose a su derecho a estacionar en la vía pública. Los límites entre la acampada y lo que es un mero aparcamiento están fijados por ley, pero siempre ha lugar a la interpretación. «Si no tienes toldos, mesas y sillas fuera del vehículo, quién puede decir que yo no estoy aparcado como podría hacer con cualquier otro vehículo», argumenta un usuario de la zona.
La Policía Local de A Illa pasa de vez en cuando por O Bao para advertir a los autocaravanistas de que está prohibido pernoctar en esta zona, pero las competencias para expedientar y sancionar son de Costas de modo que el papel del Concello es meramente informativo. Costas comunicó al gobierno local que iba a colocar un cartel anunciando la prohibición de acampar en O Bao pero a día de ayer todavía no se había instalado y los autocaravanistas consultados por esta redacción dijeron no tener ningún temor a que alguien pudiera desalojarlos. A poco más de un kilómetro de allí hay un espacio autorizado para el estacionamiento de autocaravanas, pero es de pago, de modo muchos siguen prefiriendo hacerlo gratis y con vistas a O Bao.
O Grove trata de zanjar la polémica con un colectivo con el que ya tuvo varios desencuentros
Los autocaravanistas dicen que no cambian esta forma de viajar por ninguna otra. Moverse en su propio vehículo, sin estar sometido a horarios ni itinerarios preestablecidos, les da una gran libertad, pero libertad no implica anarquía. Los autocaravanistas están sujetos a unas normas cuyo incumplimiento les acarrea conflictos con las autoridades. En la comarca es en O Grove donde han surgido las principales polémicas. La hubo hace seis años, a raíz de las restricciones impuestas por el Concello para estacionar en el casco urbano, y volvió a haberla el mes pasado, a propósito de una moción de Esquerda Unida en relación a este asunto.
Las redes sociales ardieron y no faltó quien pidió la declaración de O Grove como municipio non grato para las autocaravanistas, pero las aguas se han calmado después de la reunión mantenida el pasado día 6 entre los representantes de los hosteleros grovensos y la Asociación Galega de Autocaravanas. El gobierno local se ofrece a cambiar la actual ordenanza que les prohíbe pernoctar en el casco urbano y los empresarios han tendido puentes en aras de no ahuyentar este tipo de turismo.
En O Salnés hay cinco áreas autorizadas para acampar con autocaravanas, tres en Sanxenxo, una en A Illa y otra en Vilagarcía, todas privadas, pero la Asociación Galega de Autocaravanas sostiene que no llegan y pide más espacios, de carácter público. En Cambados, la alcaldesa Fátima Abal mostró interés por esta iniciativa pero nunca más se supo al respecto.
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