El parking de Reza es una alternativa, pero no la única -La zona de flujo preferente limita las posibles localizaciones -Decenas de vehículos aparcan estos días en las riberas
Un vehículo de la Policía Local vigila el parking de Reza.
Jesús Regal
El Concello busca a ambos lados del Miño una ubicación para instalar la que será la primera área de servicio autorizada para autocaravanas de Ourense. La capital de As Burgas no dispone de este servicio a pesar de que es uno de los destinos preferidos en Galicia por los usuarios de este tipo de vehículos turísticos. De hecho, estos días de Semana Santa, decenas de ellos se encuentran estacionados en el parking de Reza situado en las cercanías de la pasarela de Outariz, O Tinteiro y el campo de la feria en el entorno de A Chavasqueira. Las "charcas", como estos turistas denominan a las pozas y complejos termales tanto públicos como privados de la margen derecha del Miño, son el principal reclamo de este colectivo, de ahí que el Concello de Ourense busque en las proximidades del río el espacio para ofrecer a estos visitantes los servicios de vaciado de aguas que necesitan.
Actualmente, la zona más utilizada por estos turistas es el parking de Reza, que ayer se quedó pequeño ante la presencia de decenas de turismos y más de una treintena de autocaravanas. Aquí, estos visitantes solo pueden permanecer estacionados ya que la zona carece de desagües. Y aunque tampoco está permitido que los usuarios de estos vehículos desplieguen toldos e instalen mesas para comer, el parking se ha convertido en una zona de "acampada" no autorizada.
No lo creen así Isa y Víctor, una pareja de autocaravanistas de Santiago, amantes de las pozas y asiduos del parking de Reza. Ellos no suelen pasar más de una o dos noches aparcados y defienden que el vehículo puede permanecer en cualquier zona habilitada mientras si no se acampa.
El concejal y portavoz del gobierno local, Pepe Araújo, explica que las autocaravanas pueden permanecer estacionadas en el mismo lugar 48 horas y que el Concello cumple con la normativa aunque sin ánimo sancionador. "No tenemos la intención de perseguir a las autocaravanas, no podemos estar de ninguna manera en contra de que vengan y estacionen, son visitantes que dinamizan el turismo y generan riqueza, además son gente tranquila y muy respetuosa con el medio ambiente".
El parking de Reza es una de las alternativas con las que trabaja el Concello para crear una zona de servicio autorizada. "Pero no la única", precisa Araújo. De hecho, este espacio presenta actualmente una complicación derivada del histórico conflicto de lindes entre Ourense y Barbadás. Aunque la permuta de una parte de la ribera izquierda por Finca Fierro resolvió el problema, el deslinde no está todavía formalizado y esto, señala el edil, impide por ahora cualquier actuación municipal en este entorno.
Existen otras posibles ubicaciones para la zona de servicio de caravanas pero para delimitarla el Concello tiene las manos atadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y, en particular, por el mapa de riesgo de inundaciones que fija una mancha a lo largo de las riberas que impide cualquier tipo de actuación. Es la denominada zona de flujo preferente en la que quedan excluidas todas aquellas actividades vulnerables ante una crecida. Araújo explica que Reza no está afectada por el cauce preferente y será una zona de la que el Concello dispondrá en el futuro. O Tinteiro, y las proximidades de la orilla derecha están descartadas pero existen otras ubicaciones posibles. Incluso en Untes, donde el Ministerio de Fomento ha autorizado mejorar los accesos al camping desde la N-120.
Entretanto, la llegada de autocaravanistas a Reza es imparable. Ayer tres matrimonios de Asturias se reunían en uno de estos vehículos para comer y reclamaban una zona acondicionada: "Estas termas son únicas pero el espacio para aparcar es muy malo, caótico, es preferible pagar y contar con unos servicios mínimos", indicaron.