Cierra la II Concentración Nacional Extremeña con 200 autocaravanas que han reunido más de 1.000 kilos de alimentos que recibió ayer Cáritas
La III Concentración Extremeña de Autocaravanas y Caravanas no solo tendrá como novedad el hecho de promocionarse y convocarse con un nombre propio, el de Las Casitas', sino que también tendrá carácter internacional.
Santiago Martín, Manuel de Marcos y Antonio Castillo, las tres personas que han hecho posible reunir en el ferial del Berrocal a 200 caravanas de toda España sin más iniciativa que la propia y el apoyo municipal, tienen ya trabajo para los próximos doce meses. Porque la III Concentración Extremeña Internacional 'Las Casitas', nace con vocación de perdurar en el futuro y ser lo que la de 'Los Pingüinos' es a los moteros que cada enero se citan ca en Tordesillas.
En Plasencia la concentración de autocaravanas y caravanas de 2014 tiene ya fechas y sitio. Será en Semana Santa y volverán a ocupar el ferial del Berrocal. Este año se les ha quedado pequeño y, explica Santiago Martín, tuvieron que cerrar las admisiones con el tope de 200.
«Nos dolió tener que hacerlo, dice, pero no quedaba más remedio por falta de espacio en el recinto y por seguridad y maniobrabilidad». Satisfecho del éxito, trabajo organizativo y promoción llevada a cabo a través de foros de campismo, Santiago Martín indica que el próximo año solicitarán al Ayuntamiento la utilización de la plataforma del ferial en la que se instalan las atracciones porque no se ponen límites.
Durante los días de Semana Santa 200 autocaravanas de toda
España han llenado la zona alta del ferial del Berrocal.:: ANDY SOLÉ
«Este año hemos traído a 600 personas a Plasencia, que no solo han salido de cañas por Miralvalle o la Plaza dos días sino que han recorrido la ciudad y aprovechado desde Plasencia para conocer el Valle del Jerte o la Vera, ya que fuimos a 'Los Empalaos'».
Solidarios
Los caravanistas contrataron 10 autocares de la ciudad durante su estancia para moverse y mostraron su lado más solidario al reunir más de una tonelada de alimentos no perecederos que ayer fueron entregados a Cáritas de Plasencia.
Con inscripción gratuita, merced a la cesión del Ayuntamiento de las instalaciones del Berrocal, acordaron pagarla 'en especie' para los más necesitados. Iván Torres, agradeció el gesto generoso que, dijo, dignifica el valor de la aportación de quienes vinieron a disfrutar de unos días de vacaciones en Plasencia.
Los organizadores también entregaron ayer al Ayuntamiento de Plasencia una placa en agradecimiento por la desinteresada colaboración prestada a la realización del evento. Fue recogida por el edil de Festejos, Luis Díaz que les emplazó a volver para ser bien recibidos en un año. Un acto al que no faltó la concejala de Empleo y Empresa y Asuntos Sociales, Sonia Grande.
«Es de justicia agradecer al alcalde, al concejal de Obras y al Ayuntamiento lo que ha hecho, porque ha impulsado y atendido todas las necesidades posibilitando el éxito de la concentración», señaló Santiago Martín que destaca el potencial de esta cita abierta a autocaravanas, caravanas y 'camper', dadas las características del ferial.
«Ya hemos medido la superficie y hay margen para crecer hasta las 4.000, de modo que la vamos a empezar a 'rodar ' no solo a nivel nacional sino en toda la UE a través de los foros de campismo», agregó.
El toledano Manuel de Marcos, destaca, en este sentido, las magníficas instalaciones que ofrece el ferial. «Son únicas a nivel nacional, de modo que a partir de la próxima semana empezamos a moverlo».
Ésta que cierra hoy empezaron a prepararla en septiembre. Para los responsables, Antonio Castillo, Santiago Martín y Manuel de Marcos han sido siete meses de trabajo robando tiempo ala familia, al ocio y al descanso. Pero ahora se sienten satisfechos del altruista gesto llevado a cabo.
«Esto lo hacemos simplemente por pasión, porque nos gusta el caravanismo, por complicidad y hermandad, porque una vez que entras en este mundo y coincides con otros es como si te conocieras de toda la vida», puntualiza Manuel de Marcos. Es el 'veneno' del caravanismo que llevan metido en las venas.
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