VICENTE PÉREZ | Candelaria
Los autocaravanistas de Tenerife quieren cumplir los deberes que les pongan los ayuntamientos, pero también disfrutar de los derechos que les asisten. Por ello, han sido los primeros en pedir, desde 2009 y a través de una asociación insular que los aglutina, ACAT, una ordenanza reguladora de la circulación y estacionamiento de estos usuarios en Candelaria, iniciativa que quisieran extender también al resto de municipios.
Dentro de esta regulación, reivindican un solar para caravanas en la Villa Mariana, y para ello proponen concretamente unos terrenos situados en la avenida de Los Menceyes, próximo al pabellón de deportes, donde consideran que no molestarían a nadie, al no ser contiguo a bloques residenciales y porque en la futura área de servicios solo se permitiría a los autocaravanistas estacionar los vehículos, sin ocupar más espacio fuera de ellos con otros elementos como sillas, mesas o toldos.
Este lugar, destinado a una aún lejana ampliación de un colegio público, cuenta con la ventaja de que es municipal y no necesitaría una gran inversión para acondicionarlo con tal fin, dado que solo precisaría de un vallado y una conexión a la red de alcantarillado y de agua existentes, de modo que los usuarios puedan realizar el vaciado de las aguas negras y surtirse de limpia, que sería precisamente los servicios que más demandan los autocaravanistas.
La petición la hicieron desde abril de 2009 en una reunión con el alcalde, Gumersindo García, según explica el presidente de la Asociación de Autocaravanistas Costa Adeje (ACAT), Isidoro Dorta, quien ahora muestra su sorpresa por que la propuesta de una ordenanza haya renacido con polémica política incluida en el pleno del Ayuntamiento.
Dorta hace alusión así a la moción que CC presentó en el último pleno municipal y en la que acusó al alcalde de apropiarse de esta idea. “En realidad”, aclara Dorta, “la idea es de los propios autocaravanistas, desde hace tres años, y no deseamos que este asunto se politice, pues únicamente aspiramos a que haya un lugar debidamente habilitado para nosotros, por el que además paguemos por su uso”.
De hecho, y aunque la intención inicial de este colectivo es que se creara un área de autocaravanas “bien hecha, como en Francia, con servicios modernos”, Dorta asegura que son conscientes de las estrecheces económicas de las arcas municipales, por lo que su propuesta actual es más realista, de modo que la inversión necesaria para acondicionar el solar no superaría los 3.000 euros. Una cantidad que luego el consistorio iría recuperando con el pago de las tasas por usar esta área de servicios.
El máximo directivo de ATAT señala que la futura ordenanza, de aprobarse, no podría ir contra la normativa estatal establecida en una orden de la Dirección General de Tráfico, que permite a las autocaravanas aparcar en cualquier lugar autorizado al resto de automóviles siempre que no se coloquen elementos que salgan del perímetro del vehículo o salvo limitaciones de tamaño o peso en una vía.
El presidente de los autocaravanistas añade que, después del primer contacto con el gobierno municipal candelariero en 2009, se han producido otros, como una reunión con el concejal de Tráfico en 2011.
Fuente: