Los alcoholímetros ya son obligatorios en Francia desde el 1 de diciembre del pasado año en todas las discotecas y locales nocturnos. En el caso de los autobuses, están obligados a llevar los aparatos electrónicos, que impiden el arranque del vehículo en caso de que se dé positivo en la prueba. Esta medida afecta a todos los autocares nuevos desde enero del 2010 y a partir del 2015 será efectiva para el transporte escolar.
Otra de las medidas previstas, en este caso para los jueces, es la posibilidad de que obliguen a los conductores reincidentes por consumo de alcohol al volante a incorporar un dispositivo electrónico antiarranque en sus automóviles. En Estados Unidos ya es obligatorio incorporar este aparato por prescripción judicial, mientras que en España la propuesta fue planteada por la Dirección General de Tráfico en el año 2008, aunque, por el momento, se trata de una iniciativa que ha quedado en un cajón.
En otros países europeos, la presencia del alcoholímetro con dispositivo antiarranque es obligatorio en el transporte público, aunque no de forma generalizada. En Francia, el alcohol es el responsable del 31 % de los accidentes mortales de tráfico. El objetivo que se ha planteado Sarkozy es situar el número de muertos en accidentes de tráfico por debajo de las tres mil personas al año, cuando el pasado año fallecieron 3.970.
Fuente: