La estación de servicio de Los Llanos prevé habilitar en la próxima Semana Santa un espacio para entre 15 y 20 vehículos
Colunga, P. MARTÍNEZ
Lograr que el turismo no se concentre en las temporadas clásicas es un objetivo del que se habla mucho pero al que es difícil llegar. Las más de 300.000 autocaravanas que cada año entran en España más los vehículos nacionales que circulan por el país durante todo el año pueden ser una fórmula para intentarlo, y en la estación de servicio Los Llanos, de Colunga, ya se han puesto a ello.
Ramón Alonso Gavito, propietario del establecimiento, se trajo la idea de un viaje por Francia y habilitará, para la próxima Semana Santa, un «camping-car», un recinto cerrado con los servicios que utilizan quienes viajan con la casa a cuestas: aparcamiento, carga y descarga de aguas, cargas eléctricas y lavandería, además del espacio para aparcar y pernoctar.
El espacio estará en una finca anexa a la estación de servicio y tendrá «entre quince y veinte plazas» de diferentes tamaños, ya que también dará cabida a las furgonetas «camper», las empleadas por campistas. De igual modo, Alonso tiene proyectados «aseos y duchas y una pequeña área de "vending" con productos que usan los autocaravanistas, como papel higiénico o de cocina, gamuzas, etcétera».
Funcionará con monedas o fichas, aunque el precio y la forma de pago aún están por definir. El empresario invertirá unos días este invierno en conocer áreas parecidas en el País Vasco y La Rioja, ya que el suyo es el primer espacio privado de este tipo en la comarca.
Alonso está lleno de ideas y cree que el proyecto encajará muy bien con el carril bici que se construirá en la Nacional 632 entre la villa de Colunga y La Isla, que pasa justo por delante de lo que será el área de autocaravanas. «Pueden ir a las playas en bicicleta y dejar el vehículo parado, de esta forma no saturas tanto» los arenales. También piensa en la posibilidad de alquilar bicicletas o llegar a acuerdos con empresas locales de actividades turísticas para ofrecer descuentos. La autocaravana atrae a personas de un abanico de edades muy amplio, «entre los 25 y los 70 años, que se mueven todo el año y tienen un poder adquisitivo medio-alto», apunta Alonso tras haber consultado un estudio. Y, detalle importante para él y sus vecinos, «suelen consumir en el comercio local».
Fuente: