Con esta denominación se reconoce sus playas y rompientes por su carácter natural, deportivo, cultural y socioeconómico
Ribamontán al Mar ha dado un paso de gigante en su particular camino por erigirse como destino referente del surf en el norte de España. Y lo ha hecho con un reconocimiento público que le permitirá ocupar una posición privilegiada en los catálogos y folletos que promocionan los mejores lugares para practicar este deporte, tanto a nivel nacional como internacional. Y es que, a partir de ahora, al lado de la descripción de las playas de Somo, Loredo, Los Tranquilos, Galizano y Langre y de vertientes rocosas como la Isla de Santa Marina figurará la declaración de 'Reserva Natural del Surf'. No en vano, es el primer municipio de España que aprueba esta propuesta de conservación del medio litoral y el segundo de Europa, solo por detrás de Ericeira, en Portugal.
La idea nació a principios de este año en el seno del departamento medioambiental de la Federación Cántabra del Surf. Y sin dudarlo, se lo trasladaron al alcalde de Ribamontán al Mar, Francisco Asón, quien tras considerarla «fantástica», la llevó a Pleno a principios de marzo. Por unanimidad, toda la Corporación de Ribamonrán al Mar aprobó esta denominación de Reserva Natural del Surf que reconoce la excelencia de sus rompientes litorales y su singular valor como patrimonio y recurso natural, deportivo, socioeconómico y cultural.
Este 'sello', que carece de implicación jurídica alguna, se presentó ayer de manera oficial de la mano del consejero de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Eduardo Arasti. A su lado, el alcalde de Ribamontán al Mar, el presidente de la Federación Cántabra de Surf, Jeremías Martín; y el gerente del Plan de Competitividad Turística del producto del surf en el municipio, Luis Cayón.
Eduardo Arasti dedicó sus palabras a poner de relieve una declaración que contribuirá a «salvaguardar este vertiente del litoral a la par que asegurar su uso y disfrute por las generaciones futuras». El consejero demostró que desde el Gobierno regional hay una intención firme para promocionar los más de 10 kilómetros de costa del municipio con «todos los medios que tenga a su alcance para apoyar este turismo especializado». Pero, sobre todo, para potenciar la llegada de los surfistas a Cantabria, y en particular a esta zona de Trasmiera que, preferiblemente, eligen el avión como medio de transporte (Alemania, Francia, Italia e Inglaterra son sus principales países de procedencia).
Más afluencia de surfistas
Si hay alguien que ayer estaba contento en esta presentación ese era el regidor Francisco Asón. Es consciente de que esta condición de reserva es algo así como la guinda a un pastel que comenzaron a preparar hace dos años y al que aún le queda otro para estar listo del todo.
Ese 'pastel' es el Plan de Competitividad Turística del Surf (2,7 millones de euros de inversión estatal, regional y local) en el que el Ayuntamiento se ha volcado con el fin de atraer a más visitantes y desestacionalizar su presencia, ampliando la temporada a nueve meses.
Para ello, detalla Asón, se ha puesto en marcha todo un dispositivo de actuaciones que «ya han hecho que, en el último año, haya aumentado considerablemente la afluencia de surfistas». A una intensiva labor de promoción nacional e internacional en la que el 'producto surfero' de Ribamontán ha viajado por las principales ferias de turismo o incluso por estaciones de esquí (Astún), se ha sumado un proyecto de señalización turística del municipio y la construcción de una pista de skate. Aunque aún queda por poner en marcha la pieza más ambiciosa del plan: el Centro del Surf.
Su construcción arrancó en pleno paseo marítimo de Somo a finales del año pasado y, aunque en principio estaba prevista su apertura para el mes de julio, el alcalde reconoce que «vamos a ir justos». No obstante, confía que pueda prestar alguno de sus servicios de manera provisional.
Y es que este edificio -dice- «va a ser el centro de surf más importante de la cornisa cantábrica» La instalación constará de dos módulos relacionados por un patio interior. Uno de ellos albergará vestuarios, duchas y un almacén de tablas. En el otro, se ubicará la recepción, un punto de información turística y un aula de formación-multiusos, que será sede de los cursos de monitor de surf y de los cursos de verano de la UC.
Quedan otros proyectos en el tintero como un aparcamiento para autocaravanas cuyo emplazamiento -explica Asón- aún estamos buscando. Pero al margen de estas actuaciones las playas de Ribamontán al Mar ofrecen a los surfistas una gran variedad y calidad de olas tanto para profesionales como principiantes deseoso de experimentar sensaciones sobre sus tablas.
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