En relación a la acampada ilegal realizada con motivo del festival rave TEKNIVAL 2011 el propietario del camping Urbión vocal de ASOHTUR, señor Alfredo García, ha realizado unas declaraciones en las que mezcla el turismo en autocaravana con la acampada ilegal utilizando, como viene siendo habitual por parte de algunas asociaciones de empresarios de camping.
Estas declaraciones han sido recogidas por algunos medios escritos de la región. La FEAA en cumplimiento de su responsabilidad con sus afiliados ha remitido una nota de prensa a estos mismos medios argumentando las cuestiones tratadas, desde otro punto de vista.
NOTA DE PRENSA DE LA FEDERACION ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES AUTOCARAVANISTAS.
Donostia, 28 de agosto de 2011
La celebración de TEKNIVAL 2011, no tiene nada que ver con el uso de una autocaravana como medio turístico. Los asistentes a la fiesta utilizan muchos tipos de vehículos, por lo que asociar el desmadre de música y alcohol a la permisividad de las autoridades con el autocaravanismo se puede calificar, cuanto menos, de falso y tendencioso. Porque lo cuestionable es la actitud incívica de las personas y no los medios utilizados.
En la Unión Europea existen más de millón y medio de familias que han optado por una forma de hacer turismo que proporciona el transporte y alojamiento de sus pasajeros. Apoyándose en un vehículo autónomo el viajar en autocaravana proporciona, sobre todo, independencia y libertad.
El autocaravanista no requiere más que un lugar de estacionamiento autorizado, bajo las normas de seguridad vial, para posar los neumáticos de su vehículo sin necesidad de modificar el entorno con cemento o con ladrillo. Dispone de su propio generador de energía y de depósitos en los que recoger los residuos para transportarlos a los lugares donde se pueden gestionar ecológicamente.
El autocaravanista ha realizado ya el gasto del alojamiento con la compra del vehículo y, como cualquier otro turista, consume restauración, alimentación y servicios en las localidades que visita. La opción de entrar en un camping es voluntaria. No es acampar el realizar una visita de 24 o 48 horas a un lugar, permaneciendo el tiempo de alojamiento en el interior de una autocaravana estacionada en un lugar autorizado, en las mismas condiciones que cualquier otro vehículo destinado al transporte de pasajeros, sin que la actividad interior
transcienda al exterior y sin desplegar elementos de acampada.
Los campings ofertan productos que muchos autocaravanistas ni deseamos consumir ni tenemos obligación de hacerlo, sobre todo en espacios masificados, frecuentemente sucios y mal atendidos, desproporcionadamente caros, muchas veces mal equipados y sin adaptar al tamaño de nuestros vehículos.
Los autocaravanistas necesitamos que las autoridades dicten normas claras que regulen el uso de las autocaravanas como vehículo de ocio favoreciendo una forma de turismo atractiva, sostenible y de calidad. Normas que permitan utilizar las autocaravanas al amparo de la normativa de seguridad vial fuera de los campings. Los únicos límites a esta actividad deben estar mediados por la protección medioambiental y por los intereses públicos respetando los derechos individuales de los ciudadanos a disfrutar de los bienes
públicos siempre que no interfieran con el mismo derecho del resto de los ciudadanos.
También exigimos mano dura contra los incívicos que ponen el peligro el medio ambiente y cometen abusos en el espacio público. Que abandonan residuos por donde pasan, que imponen la polución sonora y visual cualquiera que sea el medio de transporte utilizado. Los intereses de los empresarios de camping son intereses respetables pero privados que desarrollan una actividad consistente en facilitar lugares de vacacionales mediante pago y con el objetivo de obtener beneficios. Actividad respetable donde las haya, de la cual no deben olvidar que los autocaravanistas somos clientes potenciales. Pero esta actividad debe estar sometida, en un país de derecho, a las leyes de la oferta y la demanda y no pueden disponer del monopolio de la actividad turística en contacto con la naturaleza privando de los derechos individuales protegidos por la Constitución a los ciudadanos que optan por otra forma de hacer turismo fuera de sus establecimientos.
Arsenio Gutiérrez Labayen
Responsable de Comunicación FEAA