El proyecto incluye 22 plazas de aparcamiento y más de 500 metros cuadrados para zona de esparcimiento
C. G. La confluencia entre los términos municipales de Montamarta y Cubillos, a pocos kilómetros de la capital, albergará una de las áreas de servicio de la futura autovía A-66 entre Zamora y Benavente, concretamente en el tramo que va desde el final del actual desdoblamiento (Zamora Norte) hasta Fontanillas de Castro. El área de servicio se sitúa en el kilómetro 13,7 del futuro tramo de autovía, en ambos sentidos de la circulación y en una zona próxima al puente ya construido con destino al tren de alta velocidad que pasa por encima de la actual carretera nacional 630.
Se prevén 22 plazas de aparcamiento, quince de ellas destinadas a automóviles, cinco a vehículos pesados y dos para caravanas. Las zonas de picnic y paseo suman 625 metros cuadrados y otros 51 metros se destinan a juegos infantiles.
La actuación da respuesta a la declaración de impacto ambiental del proyecto de autovía Benavente Zamora, el cual precisa que la ubicación y esquema para las áreas de descanso y servicio se analice en el futuro proyecto de construcción, quedando excluidas de la citada declaración.
Tras el periodo de consultas establecido, la Dirección General de Medio Natural de la Junta informa que el proyecto no presenta coincidencia geográfica, ni prevé afecciones indirectas sobre la Red Natura 2000, ni sobre otros espacios de interés para la flora y fauna protegida, zonas húmedas catalogadas u otros valores naturales de interés, considerando que las medidas incluidas en el documento ambiental minimizan en gran medida las afecciones previstas sobre los valores naturales presentes en el área.
No obstante, estima oportuno añadir una condición para la revegetación de los taludes o en las labores de ajardinamiento, para las que se deberán utilizar especies vegetales propias de la zona.
El área de servicio se asentará sobre parcelas actualmente destinadas al uso agrícola de secano dedicadas al cultivo de cereal, produciéndose un cambio en el uso del suelo. Aunque no se prevén afecciones sobre el patrimonio cultural se plantea como medida preventiva el seguimiento arqueológico extensivo de la zona ocupada por el área de descanso.
No obstante, estima oportuno añadir una condición para la revegetación de los taludes o en las labores de ajardinamiento, para las que se deberán utilizar especies vegetales propias de la zona.
El área de servicio se asentará sobre parcelas actualmente destinadas al uso agrícola de secano dedicadas al cultivo de cereal, produciéndose un cambio en el uso del suelo. Aunque no se prevén afecciones sobre el patrimonio cultural se plantea como medida preventiva el seguimiento arqueológico extensivo de la zona ocupada por el área de descanso.