Unas 60 caravanas se concentran en La Marina y El Pinet, y campistas y vecinos piden espacios regulados
Con la llegada del otoño, La Marina y El Pinet han comenzado a recuperar una estampa que ya se ha convertido en habitual en los últimos años: la acampada de caravanas. A mediodía de ayer se podían ver en torno a 60 vehículos en varios puntos de la pedanía ilicitana. Los turistas aseguran que no causan ninguna molestia a los residentes, mientras que los vecinos afirman que algunos de los campistas tiran la basura o el agua de los depósitos en lugares no autorizados. Sin embargo, unos y otros coinciden en que la solución pasa por habilitar espacios regulados para las autocaravanas.
M. POMARES Pasan varios minutos de la una de la tarde y, aprovechando que el otoño todavía no ha comenzado a golpear con toda su fuerza, una pareja de alemanes jubilados ha decidido sacar sus hamacas a las puertas de su autocaravana para aprovechar los rayos de sol. La escena se repite prácticamente frente a todos los vehículos estacionados en el aparcamiento situado a escasos metros de donde se encontraba el camping municipal de El Pinet hace unos años. Se repite allí, pero también en el parking de la playa de La Marina. Son turistas llegados de países como Francia, Alemania, Holanda, Suecia o Inglaterra, jubilados por lo general, que, con la caída de las temperaturas, inician sus particulares vacaciones con una caravana como compañera de viaje... Una caravana que incluso en algún caso reúne tantos o más metros habitables que algunas viviendas en España. Sólo ayer se podían cotabilizar en torno a los 60 vehículos en la zona. Las de alemanes y suecos eran las colonias más numerosas ayer.
"Llevamos aquí unos 14 días y, en principio, vamos a estar hasta que la Policía o la Guardia Civil nos diga "no camping". Por eso, no sabemos cuánto tiempo nos quedaremos", relataba una turista sueca en El Pinet, que confesaba que, a partir de ahí, Torrevieja, Águilas, Almería o incluso Marruecos serán los próximos destinos. A unos metros, otra campista, en esta ocasión alemana, apuntaba que "en nuestros países suele hacer mucho frío, aunque este año el tiempo es mejor y, por eso, aprovechamos este tiempo para viajar por la costa española con nuestras caravanas". No obstante, esta turista iba más allá y aseguraba que "no entendemos muy bien que haya gente que se queje. Nosotros vamos a comprar a los establecimientos de La Marina, y eso es bueno para los negocios de aquí, y no damos problemas. Cada caravana lleva depósito de agua y aseos, y cada dos o tres días vamos al camping de La Marina a vaciar los depósitos, y la basura siempre la tiramos a los contenedores". En este mismo sentido se pronunciaba otro turista alemán acampado frente a La Marina, aunque incidía en que, "por lo general, la gente se queja de eso, pero lo hacen porque les quitamos el aparcamiento y eso les molesta, sobre todo a los alemanes que viven en las urbanizaciones que hay por aquí".
Sin embargo, la opinión difería para los vecinos. Algunos residentes se quejaban ayer de que "algunos campistas tiran la basura por cualquier sitio, enganchan el agua de donde pueden, tiran los vertidos por la zona e incluso llevan perros que molestan a los vecinos".
Desde la Asociación de Vecinos Pinomar de La Marina, su secretario, Juan Oliver, recordaba que a principios de este año ya mantuvieron varias reuniones con el Ayuntamiento y con el Servicio Provincial de Costas. "Fuimos a hablar con ellos, pero nadie nos dio soluciones. Se dedicaron a pasarse la pelota de unos a otros", indicaba. En cualquier caso, afirmaba que "no estamos oponiéndonos a que vengan estos turistas a La Marina porque es turismo y eso beneficia al pueblo, pero debería haber alguna regulación para conciliar los intereses de todos".
También alguno de los antiguos usuarios del camping de El Pinet, mostraba ayer su malestar: "Aquello es una zona de estacionamiento y se ha convertido en un asentamiento y nadie hace nada. Cuando cerraron aquel camping dijeron que era una zona protegida y, sin embargo, parece que ya no se acuerdan y dejan acampar a sólo unos metros", sentenciaba indignado.
Pese a los puntos de vista encontrados, unos y otros tenían claro que la solución pasa por habilitar espacios regulados para estos vehículos en los que se les ofrezca servicios básicos a un precio asequible. "Si tuviera que pagar cinco o seis euros por poder estar en este aparcamiento de La Marina, lo pagaría encantado", admitía un turista alemán.
Ordenanza para regular el estacionamiento
Ante la influencia del turismo de caravanas en Santa Pola, y tras la moción presentada por el PSOE en el último pleno, el equipo de gobierno ha iniciado el expediente para la elaboración de una ordenanza para regular el uso de estos vehículos y dar solución a los problemas de estacionamiento y de eliminación de residuos, entre otros aspectos. Según el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Pérez Huerta, el borrador ya se encuentra muy avanzado, a falta de la revisión e introducción de algún punto nuevo. Por el momento, son nueve los artículos que forman parte de este reglamento, que incluye sanciones por estacionar en lugares prohibidos. Además, la ordenanza servirá para definir y acotar las zonas donde podrán aparcar. El borrador se llevará a la comisión informativa, con los diferentes grupos políticos y funcionarios asesores, con el objetivo de que pueda ser aprobada en el próximo pleno municipal o en el siguiente. En la localidad, además del camping Bahía Santa Pola, los usuarios de autocaravanas pueden alojarse en una nueva área de estacionamiento privada abierta desde julio en el Polígono Industrial. A. FAJARDO
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¿ Los vecinos piden espacios regulados ? ¡¡ nosotros también !! Sesenta vehículos son muchos euros en las tiendas, al final mataremos a la gallina de los huevos de oro. Lo que no podemos entender es por qué nunca sale en nuestra defensa alguna asociación de comerciantes o algún representante de la Cámara de Comercio local. A ver si algún día alguien se da cuenta de que somos turistas, no delincuentes !!
Autocaravanistas por sus derechos