Me llamo Francisco José Chamorro y presido ACFAE (Asociación Cultural para el Fomento del Autocaravanismo en España, nº nacional 594166). Además, formo parte como vocal por Córdoba, de la Junta Directiva de la Asociación Andaluza de Autocaravanistas (ASANDAC), siendo uno de sus representantes ante la Federación Española (FEAA) y la Fédération Internationale des Clubs de Motorhome (FICM). Intentando en lo posible ser breve me dirijo a usted para expresarle el profundo malestar y tristeza que ha producido en el colectivo autocaravanista, la decisión de regular con horario el estacionamiento de las autocaravanas en su término municipal y especialmente en Torre del Mar.
Pensamos que es un error, o quizá una decisión no suficientemente meditada, la que va a llevar al Equipo de Gobierno actual a modificar las Ordenanzas Municipales. Las consecuencias de esa acción legislativa son, incluso antes de que se publiquen, tan discrecionales e injustas como cualquiera otra decisión en la que sólo se mira el interés de unos pocos. Les puedo asegurar que finalmente los más perjudicados serán los propios comerciantes y restaurantes del término municipal de Vélez Málaga. Estamos seguros que nadie ha contado con ellos a la hora de tomar esta decisión. Somos un potencial turístico y de consumo nada desdeñable, turistas que ante la posibilidad de ser expulsados de un estacionamiento a partir de de una hora prefijada optaremos, no les quepa duda, por no visitarles.
No estamos en contra de una regulación, es más, la gran mayoría de nosotros pensamos que la mayor seguridad y confort que se puede ofrecer a nuestra particular forma de viajar, es ofrecer espacios públicos o privados, donde por un módico precio, podamos simplemente estacionar y hacer uso de nuestros vehículos para descansar o pernoctar. Espacios especialmente habilitados que apenas necesitan de mantenimiento, se sustentan por sí solos y deben de disponer de un punto limpio donde vaciar o llenar nuestras autocaravanas.
No somos desconocedores de la presión que puntualmente se soporta en algunos de sus municipios, y estamos totalmente en contra de cualquier tipo de acampada ilegal, entendiendo como tal, aquella que se hace fuera de los espacios especialmente autorizados o de los campamentos de turismo. Yo mismo, por cercanía, soy asiduo visitante y puedo darles fe de la magnífica acogida que siempre he tenido en Torre del Mar. También he sido testigo de algunas, muy pocas, acampadas de autocaravanistas. Es por ello, que contra aquellos que la practican pedimos que se aplique con la mayor rigurosidad la ley, pero les recordamos, que como en tantas otras decisiones que nos rigen, es un tremendo error y una mala solución meter en el mismo saco a todos los usuarios. No siempre la solución más fácil es la más justa.
Somos viajeros que nos movemos en vehículos costosos, especialmente diseñados por su dotación y autonomía para albergar a sus ocupantes, sin que por ello su actividad transcienda más allá del propio vehículo. Nuestras necesidades en cuanto a alojamiento son mínimas. Y practicamos una modalidad de turismo que, en sí mismo, es uno de los mejores ejemplos de Turismo Sostenible. Nuestro consumo de recursos turísticos va más allá de los habituales, es más diverso y prolongado en el tiempo. Solemos viajar durante todo el año con destinos muy diversos y, en la mayoría de los casos, buscamos las épocas más tranquilas y de menos presión poblacional para visitar los lugares de costa. Estancias cortas, en puentes y fines de semana, con el único fin de descansar, disfrutar del clima y la restauración. Somos parte de la solución y no el problema. Un valor añadido que diversifica en el tiempo y los usos, la oferta y capacidad turística de muchas zonas costeras.
Si queremos estar a la altura de Europa en cuanto a oferta turística, seguir siendo destino preferente de muchos autocaravanistas que nos visitan, debemos de ponernos a su mismo nivel en cuanto a disponibilidad de espacios, áreas de servicios y puntos de acogida para autocaravanas. Entrar en un camping es una opción más, nunca una obligación y menos una imposición. Usamos los campamentos de turismo para aquellas paradas de mayor duración, donde se hace preciso utilizar medios de acampada y, a diferencia de otros usuarios, les puedo asegurar, que no es precisamente el autocaravanista el más necesitado de este tipo de albergues.
Sabemos que la queja empresarial, a la que hace referencia el Concejal de Turismo y Portavoz del Grupo Popular, es únicamente la queja de los empresarios de Camping, ya ha ocurrido en otros muchos lugares, plegarse a ellos, sesgar el problema y finalmente prohibir de manera indiscriminada, el estacionamiento de autocaravanas es un gran error. Pienso que aún se está a tiempo de mejorar, en beneficio de todos, la regulación del tránsito, estacionamiento y pernocta de nuestras autocaravanas en el término municipal de Vélez Málaga. Podría ser incluso un ejemplo a seguir. Es una oportunidad para escuchar y poner en práctica otras posibilidades; ejemplos hay muchos: véanse las condiciones de uso y disponibilidad de áreas de servicio en todo el mediterráneo francés o en su costa atlántica. En las zonas con más regulación y en aquellas de altísima frecuentación turística, desde Biarritz a La Rochelle, el número de áreas de acogida se incrementa cada año. Será muy triste y no redundará en beneficio de nadie que tengamos que desaconsejar a las federaciones internacionales y asociaciones de autocaravanistas europeas que nos representan, la entrada en los campings y la visita de los municipios y costa de Vélez Málaga. Sinceramente no creo que esta "regulación" sea la mejor publicidad para la costa de la Axarquía malagueña. Espero que el sentir que le transmito, en mi nombre y en el de otros muchos autocaravanistas, sirva para mejorar en bien de todos la regulación que tan legítimamente pretenden hacer.
Me pongo a su entera disposición.
Francisco José Chamorro Villar
Médico. Cabra (Córdoba)
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