La polémica generada por la proliferación de autocaravanas en los aparcamiento de las riberas del Miño, en la zona termal, ha obligado al Concello de Ourense a actuar. El nuevo concejal de Seguridade, Agustín Fernández, aseguró que han aumentado la vigilancia en la zona para evitar que «haxa abusos» por parte de los usuarios de las autocaravanas.
De cara al futuro, el edil socialista avanzó que el Concello de Ourense está buscando soluciones para crear una zona en la que estos vehículos puedan pasar la noche sin causar molestias a los vecinos, y sin ocupar plazas de aparcamiento destinadas a los turismos. «Estamos buscando un espazo concreto no que teñan un sitio para depositar os seus residuos e aparcar durante un tempo limitado», señaló Fernández Gallego.
Escasez de plazas
La búsqueda de un espacio para las autocaravanas, sin embargo, no resultará sencilla debido a la escasez de zonas para aparcar a lo largo del área termal de las riberas del Miño.
De manera provisional, indicó el edil de Seguridade, se destinará una zona pequeña en los aparcamientos actuales reservada para este tipo de vehículos.
Quejas desde el cámping
La postura municipal de permitir que las autocaravanas pernoctaran sin ningún tipo de control en las riberas del Miño ha provocado las quejas de la dirección del cámping de Untes. Sus responsables demandan más control y reivindican las tarifas asequibles para las caravanas en la instalación turística.
Fuente:
Bien por la rectificación o, por lo menos, por el reconocimiento de la demanda existente. Lo que no entendemos es por qué se le da más importancia al derecho de aparcamiento de turismos y se reprime o se cuantifica el número de plazas para el estacionamiento de autocaravanas. No es una solución primar los derechos de unos en detrimento de otros, no es la mejor solución. El autocaravanista que llegue y no encuentre plaza para estacionar, si se tiene que desplazar al exterior (interior de la ciudad donde las ordenanzas ya impiden que estacionemos) pues lo más lógico es que no lo intenten de nuevo -ese día- ya que lo más normal es que el turista termal, pase el día completo y no de la oportunidad para que otros puedan llegar a disfrutar de las termas.
Cierto es que esa margen del río no da para muchos recursos. Es una carretera muy estrecha y el espacio de aparcamiento pequeño, sin embargo, el paseo fluvial sí permite ampliar las plazas de aparcamiento frente a la cementera. Con una mínima intervención de maquinaria que permita acceder a este tipo de vehículos, se podría solucionar. Otra cosa será las dificultades legales y/o políticas que pueda existir. Aun así, estamos convencidos que con una valoración objetiva de este tipo de turismo, le encontrarán las ventajas tanto para lo que significa el turismo termal como el turismo de paso por la ciudad.
En cuanto a la protesta del camping de Untes, la aceptamos y la comprendemos, pero las autoridades ya conocen y ya saben que no nos pueden obligar a pernoctar en el camping. Es una opción más, sí, pero no puede ser imperativa. Invitamos, eso sí, al dueño del camping a ofrecer un servicio de transporte desde su establecimiento hasta las termas, con horarios alternativos durante el día y con una tarifa asequible por el conjunto, seguro que consigue más ocupación autocaravanista.
Autocaravanistas por sus derechos.