Varios Colectivos han solicitado por escrito a Medio Ambiente, la creación de un Plan de Movilidad para las playas del Parque Natural
26.06.11 - 01:35 -
Entramos en la recta final para asistir al 'éxodo' general de miles de personas a la playa, con el objetivo de sobrevivir a las altas temperaturas que ya se han dejado ver durante el mes de junio. El sueño de un verano perfecto para muchas personas pasa disfrutar, un año más o por primera vez, de las playas y del entorno del parque natural Cabo de Gata-Níjar. Cincuenta mil hectáreas protegidas que, en ocasiones, no se cuidan como merecen. Hay quien visita este paraje y no respeta nada de lo que hay en él y esto se traduce, principalmente, en que deja sucio el espacio que estaba limpio cuando llegó. La basura acumulada que se llegó a recoger en las últimas seis semanas en el verano de 2010, llegó a superar las setenta toneladas. Una cifra un tanto desorbitada teniendo en cuenta que Cabo de Gata es un espacio natural protegido.
Por ello, y con el objetivo de cuidar y proteger el entorno del paisaje, la Asociación Amigos del Parque de Cabo de Gata-Níjar y La Federación Provincial de Ecologistas en Acción han realizado una serie de propuestas de cara al verano, fundamentalmente ligadas al control de accesos y movilidad del Parque, ante la delegación Provincial de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Níjar.
Según explican los grupos ecologistas, para mantener la biodiversidad del espacio protegido, todo pasa por elaborar un Plan Integral de Movilidad para el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, principalmente porque «permitiría realizar un decálogo de propuestas que tuvieran como objetivo restringir el acceso rodado a las playas, mejora en el transporte publico y creación carriles y pistas bici», explican desde el colectivo conservacionista.
Asimismo, las asociaciones han solicitado a la Junta además de establecer una regularización acceso a turismos en las playas de San José, que lleva varios años implementándose, solicitan que se prohiba el acceso de vehículos al Playazo de Rodalquilar. Para ello, el colectivo sugiere en su petición que se habilite una zona de aparcamiento en las inmediaciones del núcleo urbano próximo y que se habilite un transporte públicos a los ciudadanos «mediante autobuses de manera periódica».
Los ecologistas también solicitan la misma medida en la playa del Corralete, cala Arena, cala Rajá y el entorno del Faro de Cabo de Gata, «ya que esta zona recibe durante el verano una presión extrema de visitantes y el acceso a través de la sinuosa carretera reviste un gran riesgo para la seguridad de las personas», apuntan desde el colectivo Amigos del Parque Natural que señalan que «se podrá disponer del aparcamiento de La Fabriquilla desde donde saldrían periódicamente microbuses hasta llegar al mirador de las Sirenas». Además de los accesos controlados, los ecologistas solicitan que se preste especialmente atención a la entrada de la cala del Plomo. Por esta razón defienden que es necesario limitar el número de vehículos que acceden hasta ella para «evitar los desmanes que verano tras verano vienen produciéndose en esta cala, especialmente por el acceso incontrolado de autocaravanas que convierten dicha cala en una zona de acampada clandestina».
Horarios de entrada
Por otro lado, en el documento entregado a la Consejería de Medio Ambiente, los colectivos señalan una serie de parajes que, a su entender, un periodo de regulación y un horario establecido para los accesos de los vehículos. El periodo de control que proponen sería desde el 15 de julio al 31 de agosto y el horario deberá ser desde las 9 a las 19 horas de la tarde, permitiéndose el acceso de un número de vehículos particulares (capacidad de carga) que puedan quedar correctamente aparcados en las zonas habilitadas para tal fin en las playas y calas sin que en ningún caso supongan una agresión o degradación del medio natural y posibiliten el acceso del transporte público o vehículos de emergencia.
Para las playas y calas en las que se ofrezca transporte público, el colectivo exige que «todos los vehículos particulares que accedan tendrán que pagar por disponer de aparcamiento a pie de playa, concepto de parking a pie de playa». Según las asociaciones, esta medida ayudará a financiar el transporte público que se facilite a los que no accedan con su vehículo particular. De este modo, el billete de autobús podrá tener «un precio razonablemente bajo, ya que la cantidad cobrada el pasado verano resultaba excesiva», sostienen.
