Los responsables de la línea a Nantes pronostican una ocupación de más del 90 por ciento y prevén una tendencia similar para los meses de verano
Eloy MÉNDEZ
El éxito de la autopista del mar alcanza también al turismo. La conexión para mercancía rodada Gijón-Nantes nació como una solución para los transportistas que se querían ahorrar en barco un viaje de más de mil kilómetros por carretera, pero la acogida que ha tenido entre los conductores de vehículos particulares va en aumento. Así lo constata el volumen de reservas registrado en los ordenadores de la naviera LDLines, que anuncia una Semana Santa con una ocupación en el buque «Norman Bridge» mayor del noventa por ciento y con llenos durante varios días. Una tendencia que se podría repetir en verano, tal como indican los datos de julio.
«Estamos muy satisfechos porque vamos a vivir nuestra primera etapa vacacional seria al frente de la línea y las ventas marchan a un ritmo muy favorable», afirma un responsable de la consignataria. Las previsiones van en consonancia con los resultados obtenidos hasta ahora, superiores a los que pronosticaron inicialmente los gestores de la ruta, que habían anunciado una ocupación del sesenta por ciento para el primer año. Sin embargo, cinco meses después de la puesta en marcha de la conexión, ya se han registrado varios llenos en las bodegas del buque y la carga de vehículos Renault procedentes de las fábricas de Castilla y León se ha tenido que dosificar debido a la elevada demanda de los camioneros.
«Siempre supimos que el turismo escondía un gran potencial para la autopista del mar y, por eso, aunque nos alegra, no nos sorprende esta demanda en aumento», argumentan directivos de la naviera, pocos días después de haber anunciado que, desde el inicio de las travesías en septiembre, se han subido al barco más de ocho mil pasajeros y cinco mil vehículos, con un porcentaje ligeramente superior de transportistas con respecto al resto de conductores, que han viajado en coches, motos, autocaravanas y autobuses, tal como hicieron varias excursiones organizadas.
Por ese motivo, la opción de cambiar el barco por otro más grande o, incluso, de poner en funcionamiento un segundo buque complementario, ha cogido fuerza en las últimas semanas, especialmente desde la llegada de los convoyes de vehículos procedentes de Valladolid y Palencia. Aunque, por el momento, todo hace pensar que los turistas seguirán viajando durante la Semana Santa en el «Norman Bridge», ya que esta medida no se tomará hasta finales de abril o mayo.
Las reservas para el período vacacional son igualmente elevadas en los dos sentidos, si bien se espera que el número de visitantes sea ligeramente superior desde Nantes a Gijón que en el trayecto inverso, tal y como ha ocurrido hasta el momento. No en vano, desde Francia a España, el 46% de los 2.400 vehículos embarcados por el momento son camiones, mientras que esta cifra se eleva hasta el 56% de los 2.853 que han hecho la travesía desde Asturias hasta el País del Loira. El tirón turístico de la autopista del mar ya ha sido detectado por las administraciones públicas francesas, que están ultimando campañas publicitarias de captación de viajeros en el área de influencia de El Musel con vistas a los próximos meses de primavera y verano.
Fuente: http://www.lne.es/gijon/2011/02/13/demanda-turistica-dispara-reservas-autopista-mar-semana-santa/1032885.html